Para los gijoneses, los oricios o erizos de mar son algo común que a la mayoría nos gusta comer o bien crudo o bien cocido. Aunque posteriormente surgieron modalidades culinarias como el revuelto o el caviar de oricios, esto último nuevamente un invento de una empresa de conservas gijonesa.
Pese a ser algo tan común, en cualquier casa o sidrería, acompañado por unos culines de sidra, nunca nadie había realizado un recetario sobre las distintas formas de cocinar estos animales.
Coincidencias de la vida, ha tenido que ser una buena amiga chilena, Juana Barria, escritora y residente en Gijón la que haya escrito este libro. Descubriéndonos a todos los asistentes a la presentación que Chile es uno de los paises consumidores del erizo de mar. Además de las respectivas recetas obtenidas en distintas partes del mundo relata la importancia culinaria del oricio desde el hombre prehistórico pasando por los griegos, romanos, etc.
"Elogio del oriciu" es el título de este libro que adquiere como no podía ser menos el color en la portada de este exquisito animal con fuerte sabor a mar y del que podemos disfrutar durante el invierno cuando el agua del mar es más fría.
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