lunes, 25 de abril de 2011

la cultura, mucho más que diversión

Algun@s piensan que la cultura es una mera y pura diversión sin ningún fundamento o simplemente un gasto de dinero de algunas administraciones públicas. Nada más lejos de la realidad. Varios son los analísis que se pueden hacer de la funcionalidad de las diferentes representaciones culturales. Fomentar la capacidad de pensamiento, la amplitud de miras y criterio, poder visualizar y acercarnos a otras realidades de mundos que pueden sernos lejanos, acercanos a otras formas de entender la vida e incluso llegar a comprender otras sociedades.
No somos el ombligo del mundo y nuestra realidad personal no es la única. Vivimos en una sociedad cada vez mas interconectada y con multiples realidades. La cultura y máxime si va ligada a la educación nos permite ser ciudadanos.
La palabra ciudadanos es mucho más que varias letras juntas formando un vocablo significa responsabilidad, defender unos derechos y deberes cívicos en pos de una mejor convivencia.
Este gasto de algunas administraciones no es para nada un asunto futil. Además de todo lo significado anteriormente supone una industria que en la actualidad da trabajo a muchas familias tanto directa como indirectamente.
El PSOE gijones entiende a la perfección la necesidad de la cultura como un bien de servicio público y una fuente de generar empleo por ello apuesta eventos tan reconocidos como el Festival Internacional de Cine, FETEN, la Semana Negra y el recientemente incorporado Concurso Internacional de Zarzuela. En este último caso, reconoce la importancia de la colaboración público-privada necesaria para llegar donde no puede llegar la administración pública.

jueves, 14 de abril de 2011

El peligro de pensar

A lo largo de la historia mundial, hay claros ejemplos de gobiernos que consideran peligroso tener ciudadanos con criterio, capacidad crítica y pensamiento. Muchas veces se ha hablado del opio del pueblo, situándolo en diferentes actividades, como un modo de distracción en el que los ciudadanos se centran en trivialidades sin llegar a preocuparse por como crear una sociedad desarrollada.
La educación es uno de los pilares básicos de una sociedad, ningún esfuerzo que se haga en este sentido será en balde.
La II República entendio a la perfección este reto y pese a su desgraciadamente corta historia en Asturias, en apenas 9 meses, se crearon 200 escuelas pretendiendo no solo reducir el analfabetismo sino también crear una red de instituciones escolares para construir ciudadanos.
Los Ateneos y las antiguas Casas del Pueblo también se convirtieron en piezas clave para llevar a cabo la formación de la población en diferentes campos.
Las diferentes ideologías marcan mucho el desarrollo de una sociedad. La derecha se ha caracterizado siempre por considerar que una sociedad constituida por individos con capacidad de pensar es peligrosa. Desaparece el sentido crítico, los valores cívicos tan necesarios para la convivencia y la implicación en los problemas que nos atañen a todos.
Para darnos cuenta de los diferentes modelos de actuación, baste comparar dos ciudades como Madrid y Gijón. Ambos con diferente color político y por ende con un desarrollo totalmente diferenciado.
El PSOE gijonés ha gobernado en esta ciudad durante todo el periodo democrático creando un entramado asociativo vecinal, cultural, juvenil... imbricado en la ciudad, crítico y reivindicativo. La educación pública se fomenta en programas como el 11x11 o la creación de 12 escuelas de 0 a 3, algo que se aleja mucho de la realidad madrileña.
El fomento de la actividad emprendedora y la innovación creando el primer Parque Científico Tecnológico municipal de España, asi como el primer Fondo Capital Riesgo de titularidad municipal son otros claros ejemplos. La cultura es otro de los pilares básicos que dan la oportunidad de tener una sociedad instruida y construida en valores.
La II República supuso mucho más que no tener monarquia. En estos momentos, se necesita más que nunca recuperar esos valores de concienciación pública, civismo y pensamiento crítico.
Dos ejemplos de ciudades con diferente ideología y diferente espíritu. Mi elección está clara, me quedo con Gijón.

jueves, 7 de abril de 2011

Gijón, ciudad pionera

Una ciudad puede gobernarse de diferentes formas: desde el inmovilismo y el conservadurismo más extremo, dejándose llevar por la inercia generada por otras ciudades o apostando por la innovación y la búsqueda de nuevas fórmulas de desarrollo, crecimiento y bienestar para sus habitantes.
Gijón es un claro ejemplo de está última forma de gobierno. El PSOE gijonés ha impulsado proyectos que ahora son una realidad y están asumidos con toda naturalidad por los ciudadanos.
La asimilación e integración de los diferentes proyectos, hoy en día realidades, en el desarrollo de nuestra ciudad, hace que no sepamos valorar en su justa medida lo que supuso, supone y supondrá para Gijón.
Varios son los proyectos que hacen de Gijón una ciudad pionera y ejemplo para otras:
- El activo asociacionismo de nuestra ciudad ha dado como resultado un programa de ocio alternativo para jóvenes, "Abierto hasta el amanecer", que posteriormente fue incorporado en otras ciudades. La colaboración del Ayuntamiento es esencial, se les cede la utilización de diferentes Centros Municipales de la ciudad para realizar actividades que van desde la música al deporte en las noches del fin de semana.
- La recuperación de la figura de los Serenos constituida como empresa propiedad de sus trabajadores que realiza servicios generales, a comunidades, comercios y vehículos.
- La creación del primer Parque Científico Tecnológico de titularidad municipal en España que en la actualidad y tras pasados 10 años ya ha cumplido su 4ª fase de ampliación. Ha supuesto la creación de algo más de 2.000 puestos de trabajo.
- La creación del primer Fondo Capital Riesgo municipal para ayudar a las empresas innovadoras.
- La Casa Malva, claro ejemplo de las políticas tanto municipales, autonómicas como estatales para ayudar a las mujeres victimas de violencia de género, siendo este el primer Centro en España de atención integral tanto a las mujeres como a sus hijos.
Si cada uno de nosotros nos ponemos a reflexionar y hacer memoria estoy segura que nos daremos cuenta de varias realidades, que comenzaron siendo proyectos pioneros, y ahora no concebimos nuestra ciudad sin ellos.