No sólo los que hemos tenido la suerte de nacer y vivir en un puerto de mar hemos sido conscientes de haber escuchado alguna vez en boca de nuestros mayores este refrán más o menos dicho así.
Si tuviera que definirme, no diría que soy excesivamente fanática de los dichos populares. Pero en este caso, tal y como está actuando la derecha española he de decir que estoy totalmente de acuerdo.
El momento económico no es del todo propicio,eso ya no es noticia y tampoco ha de serlo que nuestro legítimo Presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero, lo intenten hacer responsable de todo lo que acontece.
Bueno, quizás a este punto y porque siempre hay algún despistado es necesario recordar que Zapatero no tiene la culpa de la muerte de Manolete ni tampoco de la crisis económica mundial.
Haciendo esta salvedad, paso a referirme a los pescadores. No son otros que la derecha española. Esta aprovecha cualquier excusa para intentar acabar con un Gobierno elegido por la mayoría de los españoles.
Esperable sería que los representantes políticos del PP, si es que tanto les preocupa el futuro de nuestro país, se interesasen en colaborar sin sucias argucias apoyando al Gobierno de Zapatero para salir juntos de la crisis y reforzados.
¿Qué se puede esperar de un candidato que promete transparencia si gana las elecciones cuando tiene entre sus filas a varios imputados?. Yo tampoco esperaría mucho de un Rajoy que ha llevado en sus listas a una deportista implicada en temas muy graves de dopaje.
Y la verdad es que a veces es mejor callarse porque intentar pescar votos a costa de cualquier cosa no me parece muy ético. Desde luego, si tengo claro que mi voto por mucho que intente pescarme no lo va a conseguir.
