jueves, 25 de octubre de 2012

El respeto inexistente en una ilusión democrática

Han pasado unos cuantos años desde que la Democracia llego a España para afortunadamente instalarse, aunque eso sí parece que sólo sobre el papel. Todo este tiempo no ha servido de casi nada, apenas hemos sabido entender que el respeto es la base de la Democracia y a estas alturas creo que esa batalla está penosamente perdida. No vale todo y mucho menos en aras de lo que se supone la confrontación política, ni tan siquiera entre personas privadas y mucho menos en la desigual lucha de un ciudadano frente a aquel que dice llamarse político. Estamos acostumbrados a poner etiquetas sin pensar demasiado, porqué y con quién lo hacemos, obviando la reflexión y el importante sentido que tienen las palabras a favor o en contra. Nos extrañamos de la violencia en la sociedad hacia las mujeres, los niños, entre adultos y no somos conscientes que es un mal profundamente arraigado y del que no estamos dispuestos a prescindir producto de una creciente falta de respeto. Tampoco hemos querido darle la importancia que merece a ser un ciudadano que no es lo mismo que persona, por lo menos en mi concepción de la sociedad. El primero reconoce sus obligaciones y sus deberes dentro de un esquema democrático participando y aceptando las normas con y desde el respeto algo que el segundo obviamente no tiene ni en mente y quizás ni sepa lo que significa. Esperaba una sociedad repleta de ciudadanos en la que se debatiesen ideas buscando el bien común, donde los odios y los rencores hubiesen quedado enterrados en el rincón más profundo de nuestra memoria. Pero ahora toca despetar de un sueño que parece nunca se hará realidad. Esta no es la sociedad que quiero para mis hijos y tendré que aceptar que mientras les siga educando como ciudadanos se encontrarán en su camino con muchas personas que les intenten pisar incluidos esos que yo defino como pseudopolíticos, porque para ser políticos aún les falta por recorrer, mucho que aprender y mas que respetar. Mal augurio de unos tiempos que en este terreno nunca han sido buenos.

viernes, 1 de junio de 2012

La hora de los ciudadanos

Cada dia, convivimos con análisis partidistas de tertulianos no siempre demasiado informados, titulares en prensa,sesudos estudios de expertos sobre el estado de los mercados y sus derivaciones macroeconómicas, pero casi nunca oímos la voz de los ciudadanos de a pie que sufren la realidad y la angustía cada vez más intensa de un futuro negro, muy negro. Somos títeres en manos de unos pocos que deciden cuando podemos respirar y cuando es conveniente que nos ahoguemos, mientras un "club de poderosos" decide si nos deja con algo más de zumo o nos exprime hasta el final. A nuestro alrededor vemos como algunos tienen bula, no papal o quizás si, para robarnos impunemente nuestro dinero, aquel que hemos ganado con nuestro esfuerzo y trabajo. Día a día, descubrimos chorizos de guante blanco si que vayan a la carcel y mucho menos sin que nos devuelvan lo que es nuestro, de cada uno de los ciudadanos de este país y del resto de los países. Nos estamos resignando a ver como siguen campando a sus anchas. Nuestras acciones se limitan a simples conversaciones de café, indignadas pero sin más espacio para demostrar que no queremos más estrangulamiento. ¿Hasta cuando vamos a dejar que sigan decidiendo como debemos subsistir que no vivir dignamente?. Soy una ciudadana que paga sus impuestos, a la que roban cada dia unos cuantos en pos de quien sabe que engrosamiento de bolsillos, con hijos que tienen derecho a crecer, vivir y formarse y no soy la única, somos muchos. vivir dignamente de nuestro trabajo y esfuerzo no creo que sea pedir demasiado, no queremos vivir de limosnas ni con la angustía de no saber que pasará mañana. Me resisto a no tener poder para decidir mi vida y mi futuro, a no saber si mañana estaré en condiciones de darles el mínimo indispensable a los mios, simplemente porque unos pocos tengan el capricho de ser cada vez más millonarios a costa de la pobreza de muchos. ¿Y hasta cuando vamos a seguir resignándonos?, ¿hasta cuando dejaremos que decidan nuestro futuro, nuestro pan y nuestros derechos?. ¡¡¡¡¡¡¡Es la hora de los ciudadanos, de pararse a pensar y decidir hasta donde queremos llegar o hasta donde estamos dispuestos a seguir siendo títeres!!!!!.

lunes, 21 de mayo de 2012

Cascos hasta ahora, Wert hasta quien sabe cuando y la enseñanza pública

Por mucho que algunos se empeñen es innegable que Cascos ha supuesto un daño irreparable para nuestro Principado. El egocéntrico Presidente junto con su partido político, Foro Asturias, anunciaron trabajar a tres turnos para sacar nuestra Comunidad Autónoma adelante.¡Cuan lejos de la realidad! El que desde hace casi un año se convirtió sin género de dudas en Atila Cascos por su amplia capacidad para destruir, por fin a dejado de hacerlo, no sin antes regar el día a día de los ciudadanos de realidades caóticas, máxime con una situación complicada que alimentan cada día sus homónimos de la derecha española, el Partido Popular, con Mariano Rajoy a la cabeza. Hoy toca una corta referencia a uno de los pilares de cualquier país que quiere prosperar y tener un futuro, la educación. Partiendo de la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos de este singular país, tal y como dice la Constitución Española, y mi ferviente defensa de unos servicios públicos de calidad, la enseñanza pública en Asturias ha sufrido mucho con las políticas de la Consejera de Educación puesta en el cargo por el ýa no presidente Álvarez Cascos: ayudas a los libros paradas, recortes en profesores y un aumento de ratio para el curso que viene eran objetivos de estos defensores a ultranza de la enseñanza privada y concertada. Pero siendo justos, este dudoso mérito no hay que atribuírselo únicamente a las "no" políticas de Foro. En este sentido, el nuevo Ministro de una parte del sistema educativo, y digo una parte porque la enseñanza pública no parece ser una de sus prioridades, demuestra que hay prioridades y entre ellas no están la igualdad de oportunidades ni de formación ni mucho menos de desarrollo de los más jóvenes. Este nuevo ahorro en profesores, medios y becas que sufrirán los distintos grados de la educación pública en España nos van a llevar indefectiblemente a la segregación de la población, ya no se valoraran las capacidades de los alumnos sino la capacidad económica de sus familias. Aunque a mi no me ha tocado vivir esos tiempos que parecían tan pasados y ya no tan lejanos, como queda demostrado gracias a las políticas de la derecha española, ahora me tocará revivirlos con mis hijos. ¿Para llegar a este punto han luchado tanto nuestros antecesores?. No pienso conformarme.Quizás sea mi sangre asturiana, esa que entre bromas yo digo "dinamitera", por la que corren referencias a esos mineros que tanto pelearon por nuestro futuro, la que me hace ponerme del lado de mis hijos, de su futuro y de tantos profesores que se encargan de luchar porque nuestros hijos tengan las mismas oportunidades que el resto. Nunca conseguiremos crecer como país si despreciamos la juventud, si les negamos la posibilidad de tener una formación de calidad sin mirar la cuenta corriente de sus familias. Tod@s los niñ@s y jóvenes tienen derecho a ser, a pensar, a formarse, a poder elaborar un futuro a través de sus estudios. Y ahora más que nunca es la hora de las familias, nosotros tenemos que decir BASTA YA, no queremos este futuro para nuestros hijos. Ni la herencia de Cascos ni el señor Wert callaran mi voz y espero que la próxima vez que la izquierda recupere el poder sea valiente y por primera vez desaparezcan los colegios concertados. La enseñanza ha de ser pública o privada, pero el Gobierno tiene el deber y la obligación de destinar todos sus esfuerzos y recursos hacia la educación pública.

martes, 7 de febrero de 2012

Gijón, es hora de despertar

Sólo ha pasado medio año de un catastrófico Gobierno de Foro y no reconozco mi ciudad. Esa que en mi juventud quemaba neumáticos por la reconversión industrial, la que criticaba hasta de que color o donde debian colocarse unos bancos, esa en la que las asociaciones tenían tanto voz crítica como a favor, pero siempre voz. Mi ciudad estaba viva, era sarcástica, ácida, con opinión y llena de vida. Se supo crear un Gijón modelo para otras muchas ciudades como es el caso de "Abierto hasta el amanecer". Se supo poner en el mapa gracias a muchas actividades culturales como el "Festival Internacional de Cine",la "Semana Negra" y la más reciente incorporación, el "Concurso Internacional de Zarzuela Ana Maria Iriarte", cercenado este último por las venganzas políticas de un Concejal. Todas estas actividades y otras muchas se convirtieron en un importante motor económico, generador de empleo tanto directo como indirecto. La preocupación de acercar la cultura a los más pequeños fué uno de los motores de "Música Maestro". Se recuperó un Teatro Municipal, ya algo más que centenario, el Teatro Jovellanos cuya filosofía era dar acceso a diferentes actividades culturales a toda la población independientemente del poder adquisitivo. En Gijón, y me siento muy orgullosa de ello, siempre entendimos que la Cultura era un bien necesario e imprescindible. Confiere a los ciudadanos la capacidad de pensar, la visión crítica que para algunos y como se ha demostrado es tremendamente peligrosa. Ahora llega un indocumentado cultural cuyo único mérito es cantar hace quien sabe cuantos años canción asturiana,por cierto sin mucho éxito, para que prevalezca el revanchismo y la destrucción. El nuevo concejal de "incultura", "antijuventud" y "poca educación" se erige en el adalid de la desolación de una ciudad que ha tardado 30 años en construirse. Pero lo más grave de todo es que unos ciudadanos están mirando al cielo viendo quien sabe si el maná caerá en algún momento, otros se dan la espalda pensado que no va con ellos. Pues a ambos he de decirles que estan equivocados, la destrucción de nuestra ciudad supone acabar con todo y con el futuro de todos. Me niego a pensar que nos hemos quedado ciegos y mudos, a ser complice de una barbarie de tal calibre. Esta no es mi ciudad, no la reconozco y me duele en el alma decirlo. GIjón no es un patio de colegio de primaria por mucho que asi actuen nuestros actuales dirigentes, que dicho de paso no han sido mayoritariamente elegidos por los ciudadanos. No es un lugar donde hoy me enfado y entonces te pego donde mas te duele, ni de odios ni de revanchas. Pido y reclamo seriedad tanto al actual equipo de gobierno de esta ciudad que desde luego no se merece ni una pizca de mi respeto como a los ciudadanos. Esto es solo una pincelada, pero entre seguro que entre todos encontramos muchos motivos para decirles que ellos no nos representan, que las urnas han sido soberanas y que asi lo decidimos libremente en unas elecciones. El PP y Foro son cómplices de este cúmulo de despropósitos, no lo harán con mi silencio. Así que volviendo al principio, GIjón ya va siendo hora de despertar.