martes, 6 de abril de 2010

Forajidos ¿todopoderosos?

Como en el mejor western, un grupo de forajidos se repartió parte del rancho llamado "Piel de Toro", exceptuando algún que otro terreno hostil en el que los lugareños resistían a las malas artes de este grupillo cuya pretensión era volver a extender sus redes por todo el territorio.
Los citados forajidos se repartieron el pastel robando cabezas de ganado, bancos, extorsionando y demás desmanes que conseguían amedrentar a parte de los lugareños y comprar al resto para que no pusieran mayores dificultades.Ni siquiera el sheriff era capaz de enfrentarse a ellos, obviamente es de suponer que recibía parte del pastel.
Evidentemente, la cantina era el lugar de celebración y reunión para contarse cual había sido la mayor fechoría. Mientras entre festín y festín, preparaban la siguiente.
Tanta impunidad les hizo convencerse que eran todopoderosos y que podrían campar a sus anchas por los siglos... Claro que no contaban con la posibilidad, remota pero real, de la aparición de un nuevo sheriff.
En esta ocasión, y como suele suceder en la películas de este género, el sheriff y sus ayudantes con algún jefe que le coloca al frente del lugar para acabar con tanto despropósito, deciden luchar para acabar con los forajidos. El camino va a ser duro y largo, contando con el apoyo de algunos de los habitantes del lugar, mientras otros seguirán pidiendo pábulo a los malhechores para continuar ganando dinero.
El final debería ser obvio. El sheriff acaba con los forajidos, los lugareños apoyan y alaban la labor del mismo, obligando a los ladrones a devolver su botín con el que se podrían hacer muchas mejoras en el rancho: nuevos y mejores caminos, más lineas de ferrocarril, escuelas, hospitales...........
Pero esta película real como la vida misma aún no tiene final, obviamente queda claro cual es el que yo espero