Una revolución actual

Han pasado muchos años desde que Perón estuviese al frente del Gobierno en Argentina. Pero sus palabras, en gran medida, están vigentes y suponen a la vez una buena forma de desarrollo de la democracia.
Su mayor éxito fué ver con claridad lo que el pueblo quería, teniendo claro que la fortaleza de un gobierno está siempre en manos del pueblo.
Evidentemente, comenzar una revolución es siempre un camino difícil, y más, si se tiene tan claro como Perón, que tan o más importante que los ideólogos son los que difunden las ideas.
En esta nueva sociedad, donde los debates políticos no forman parte de la vida diaria de la mayoria de los ciudadanos, excepto en momentos muy puntuales, es muy importante la labor de lo que él llama "predicadores", de aquellas personas comprometidas con la sociedad y con sus ideas que intentan difundirlas al resto de la ciudadanía.
El éxito de una democracia es la participación y evidentemente para que esto se producta debe existir una previa información.