Nunca me imaginé que Berlusconi podía volver a ganar en Italia de la forma que lo hizo, arrollando.
Era evidente que a la izquierda italiana le faltaba cohesión así como un nuevo y veraz discurso. Intentar ilusionar y demostrar al electorado que esta vez aires nuevos llegarían desde la izquierda. Evidentemente esto no ha sido así y por eso "de esos barros ahora les llegan esos lodos".
La manisfestación en contra de la política de educación que pretende implantar Berlusconi puede ser el principio de una luz de esperanza. Es hora de despertar y decir "NO".
La segregación debería estar desterrada desde hace muchos años y usted señor Berlusconi, pretende ejercer sin ningún tipo de recato una política de ultraderecha donde los inmigrantes no tienen lugar y hasta son apestados.
A usted también se le olvida que muchos italianos tuvieron que emigrar para ganarse el pan en otros países que ahora necesitan de Europa.
Espero que este sea el comienzo de un despertar en el cercano país mediterraneo. Aunque contando con la cercanía de la iglesia, quizás esta esperanza sea en vano.
De todas formas, despierta Italia!!!!
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