miércoles, 21 de enero de 2009

Afortunados paralelismos

Reconozco pertenecer a ese casi 82% de españoles que considera al ya, por fin, presidente de los EE.UU,Barack Obama un soplo de aire fresco, lleno de esperanza e ilusión.
La ceremonia de investidura, dejando atrás la parafernalia, hizo que me fijase en determinados momentos y comportamientos no sólo de Obama sino también de los más de 2 millones de asistentes.
Efectivamente, fue una fiesta a la que los asistentes iban ilusionados y esperanzados por la nueva era que se avecina. Tras los nervios del juramento, apareció ese Obama que nos convenció a muchos durante su campaña,con un discurso lleno de realidades, fuerza, ilusión, esperanza, dialogo, unión y sobre todo optimismo.
Y justo aquí es donde vienen los afortunados paralelismos. Hace ya cinco años, muchos españoles pudimos ver todo eso en nuestro Presidente del Gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero. Al cual le pedimos tras ser elegido por una mayoría de españoles que no nos fallara y efectivamente cumplió su palabra, no lo hizo.
Ahora, Obama comienza su mandato con dos decisiones importantes,el cierre de Guantánamo y la salida escalonada de las tropas de Irak. Ambas son decisiones esperadas, prometidas y cumplidas, una vez más otra afortunada similitud.
Aires de días mejores llegan para todos aquellos que consideramos importantes las medidas sociales y que los más débiles deben ser escuchados y ayudados.
Así como Zapatero no nos falló, ni nos falla, Obama espero que tampoco lo haga.
Es un momento difícil, pero el diálogo, la unión, esperanza y el optimismo nos haran salir de esta crisis mucho más fuertes.

2 comentarios:

GaryYost dijo...

Tu comparación entre Obama y Zapatero es interesante. No había notado estos paralelismos. Sin embargo, creo que la marca del lider efectivo es su capacidad inspirar esperanza en la población. Cuando la gente pierde esperanza e ilusión, ellos están motivado por miedo, como creo que sucedía en los Estados Unidos en los últimos años, y el país no puede marchar adelante. Ojalá que Obama y Zapatero logren éxito en sus gobiernos. Gracias por observando los afortunados paralelismos.

Marisa Cuyás dijo...

Gary, ambos han conseguido inspirar esa confianza y mantener la ilusión y esperanza. Lo importante viene ahora, todos debemos remar en una sola dirección. Saldremos fortalecidos.
Estoy segura que cada uno con nuestro presidente respectivo lo logrará. Yo confio en Zapatero y en su impulso de las medidas sociales, ha demostrado ser un ejemplo.