Hace más de 15 años te conocí en la Semana Negra de Gijón. Por aquel entonces, presentaba un programa diario de TV. Algunas fueron las entrevistas que te hice en los alrededores del Campo de fútbol del Molinón, antigua ubicación de la Semana.
Más tarde o más bien a la vez comenzó mi amistad con toda tu familia, algo realmente fácil por cierto.
Horas de televisión las rellenamos con tertulias realizadas a la limón entre Marina y yo. Muchas andanzas y muchos recuerdos. Y tu observando nuestras ocurrencias junta a Mari Carmen, la mujer que te amó y siempre te amará. Tu fiel compañera.
Aún recuerdo una entrañable conversación que tuvimos con motivo de tu presentación del libro "Historias de los Astures", con una conversación que derivó en un maravilloso descubrimiento para todos. Mi tío abuelo, al que nunca conocí, se había ido a México contigo y con Horacio. Los tres amigos juntos en una aventura que duró muchos años y que se llevo primero a mi tío abuelo, conocido por todos como "El Pilu".
Lo que comenzó con una amistad entrañable terminó siendo una relación más fuerte, de familia.
Siempre recordaré tu sonrisa, tu alegría que siempre contagiabas a todos los semaneros de corazón. Luego el tiempo me llevó a vivir en México a tras volver a España, reencontrarme con la Semana Negra pero esta vez y con una gran felicidad y orgullo a trabajar desde dentro.
Siempre te voy a llevar en mi corazón, recordar tu sonrisa afable y tu alegría. Ya formas parte de mi vida, de ese rincón donde los buenos recuerdos se guardan a buen recaudo para reconfortar el alma.
Para ti Paco, siempre en mi corazón
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