Ayer tuvo lugar la inauguración de la 46 edición del Festival Internacional de Cine de Gijón.
El escenario del Teatro Jovellanos se cubrió de rojo para recibir a Barry Adamson. Como ocurre cada año, la música es la encargada de empezar la ceremonia. En este caso, el blues y el jazz acompañados por la fuerza de esta banda hicieron que la mayor parte de los asistentes a esta ceremonia inaugural estuvieramos moviéndonos en nuestros asientos.
Trás la presentación del jurado y de una de las directoras estrellas invitadas al festival, la argentina Lucrecia Martell, que presentará durante los 10 días de festival toda su filmografia incluida "La mujer rubia" que forma parte de las películas que participan en la sección oficial.
Y llegó el momento de la película inaugural "Asfixia", excelente película con una gran carga de profundidad sentimental. Reflejando los problemas de relación amorosa de un hijo que convivió con una madre llena de amor pero falta de responsabilidad.
Una película realmente recomendable. Una vez más el cine independiente vuelve a estar en las salas gijonesas y a buen seguro con un gran éxito.
Ya estamos preparados para elegir entre 200 películas, exposiciones, conciertos y cursos durante 10 días
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